Comencemos haciendo balance histórico del CERMI: ¿Cuándo y por qué nace y cuál es su propósito actual?

 

Justo, este año 2022, el CERMI Estatal hace 25 años de su creación formal. Hubo preparativos y hasta trabajos previos, pero fue en 1997 cuando surge con personalidad e identidad formalizadas los es hoy es CERMI. La razón del nacimiento, visto en retrospectiva, puede parecer obvia, pero en aquel momento (yo no estaba) fue visionaria. Sacar factor común de la discapacidad, más allá del tipo, de la particularidad, respetable, pero que no agota el activismo de la discapacidad, y trasladar esa generalidad asumida y compartida al plano de la presión, la incidencia y la propuesta políticas. El propósito se mantiene, quizás perfeccionado, pero inalterable: generar cambio social, siendo el motor de las políticas y de la legislación para que las personas con discapacidad avancen en su el ejercicio de sus derechos, conquisten progresivamente más inclusión y disfruten de bienestar. 

 

A lo largo de toda esta andadura, ¿qué objetivos principales se han cumplido para la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad de nuestro país? ¿Cuáles son las asignaturas pendientes de la agenda 2030 en materia de discapacidad en España? 

 

La discapacidad -no las personas que la presentan- es un problema no resuelto en ninguna parte del mundo; esto no lo digo como consuelo, sino como comprobación de un hecho. La exclusión y la discriminación hacia estas personas son sistémicas y estructurales, están insertas desde hace siglos en las mentalidades y en los sistemas y funcionamientos sociales, operan con efectividad, y no se van a disipar ni rápida ni fácilmente. Es una lucha de largo aliento, que no nos autoriza a desfallecer. Se ha atenuado la exclusión, y algo ha contribuido a ello el CERMI, quiero creer, como vanguardia del movimiento asociativo, verdadero actor de transformación. Me quedaría con algo cualitativo más que cuantitativo a propósito de los logros y de lo mucho pendiente: hay desatado un proceso, accionado por las propias personas con discapacidad, que es irreversible en favor de nuestra inclusión y participación. La pregunta no es si llegará, sino cuándo lo hará. Hablamos de tiempo, que nuestra voluntad es siempre acelerar.   

 

¿Y cuáles son los principales retos a los que aún nos enfrentamos cuando hablamos de los derechos de las personas con discapacidad si tomamos como referente la Convención internacional de los derechos de las personas con discapacidad en España?

 

La Convención es el mejor instrumento que podemos tener las personas con discapacidad; es disruptiva, es transformadora, es casi revolucionaria, en el mejor sentido. Es nuestro plano y guía, nuestro marco de prescripción y de referencia. Es muy ambiciosa, no se conforma, en cuanto a resultados, con poco o con las medias tintas. Comparar la realidad con el nivel de exigencia de la Convención siempre es triste, casi desolador, por las distancias que hay entre ambos términos de la comparación. Pero hay elementos de esperanzadores; la Convención es útil, no solo valiosa. Ayuda y mucho a ir cambiado el entorno de hostilidad, reticencia o ignorancia hacia las personas con discapacidad. Usémosla, a tiempo y a destiempo, es mi consejo.

 

En este número de nuestra revista queremos poner el foco de forma especial en el medio rural desde la perspectiva de la discapacidad. Vivimos en una comunidad autónoma, Castilla y León, con un medio rural disperso, extenso, despoblado... Cuando hablamos de medio rural y derechos de las personas con discapacidad ¿qué problemas principales están pendientes de resolver? 

 

También en el dominio de la discapacidad, pecamos de “urbanitismo”, valga el neologismo. Parece que todo lo que sucede, pasa en la ciudad; que no hay realidad más allá de sus límites. El campo, el medio rural parecen un vestigio de otros tiempos ya superados, que queda a modo de decorado natural, de paisaje con encanto, sin vida propia, solo en función y para las necesidades de distracción o de descanso de los habitantes urbanos. Las personas con discapacidad en el medio rural no son libres de permanecer en él; se ven forzadas a abandonarlo, si quieren recibir los apoyos a que tienen derecho. Hemos aceptado ese desplazamiento obligado, casi sin rechistar. Los recursos han de estar y proporcionarse allí donde están las personas y las comunidades. Si dotamos de apoyos al campo, pienso en accesibilidad, movilidad, prestaciones sociales, etc., el medio rural retendrá a las personas con discapacidad, que se quedarán por gusto, por elección de vida. 

 

Desarrollar el proyecto de vida independiente para una persona con discapacidad en el medio rural es, hoy por hoy, muy complejo e impide que las personas con discapacidad puedan elegir libremente dónde quieren vivir si quieren tener acceso a los principales recursos en igualdad de condiciones frente al resto de la población ¿qué estrategia tiene CERMI para cambiar esta realidad en España? 

 

Una evidente es llevar la prestación de asistencia personal a todos los lugares, también y por supuesto al medio rural. Es acaso el recurso más idóneo, por su versatilidad, cercanía y su carácter personal. Ayuda a las personas asistidas a ser independientes, a ser incluidas en la comunidad, pero también es una fuente de desarrollo económico y un factor de retención o atracción de población. Reúne todos los elementos favorables que se necesitan. Sería nuestra gran acción: llevar la asistencia personal a lo rural.

 

Mujer, discapacidad, medio rural, triple discriminación y triple reto para CERMI, ¿cuáles considera son las principales prioridades por abordar? Envejecimiento, discapacidad, soledad no deseada, desinstitucionalización, ¿cómo puede el movimiento asociativo de la discapacidad en España tratar de dar respuesta a estos retos sociales que son claves en el medio rural? 

 

La discapacidad es una realidad viva, en transformación, evolutiva, Los frentes de atención del activismo son innumerables, y hasta abrumadores, como con acierto se apunta en la pregunta. La discapacidad es hoy mujer con discapacidad; mujeres, niñas, madres cuidadoras…Nuestro movimiento asociativo se debate en la respuesta que dé a la cuestión de las mujeres con discapacidad, y que vendrá de la mano de ellas mismas, que son hoy lo mejor y más activo de nuestro tejido social. Hemos de lograr instalar en el ánimo personal y grupal de las personas con discapacidad que la solución no vendrá de fuera, que sería vano esperar pasivamente que los políticos o la sociedad nos arreglaran la vida. En este trance histórico, la emancipación de las personas con discapacidad está en nuestras propias manos, y el mejor instrumento es el activismo, personal y colectivo. Es una tarea añadida, más trabajo, soy consciente, pero hay algo de épico en el momento que nos ha tocado vivir y estamos llamados a ser los protagonistas de esta gesta.     

 

Fuente: Revista de Cocemfe Castilla y León, julio, 2022